Un bebé pequeño, puede llorar por diferentes motivos, y muchas veces al principio se hace difícil como padres saberlo.
Este llanto puede estar determinado por causas como el sueño, hambre, calor, dolor o enfermedades, pero sin embargo un bebé completamente sano puede llegar a llorar en promedio tres a cuarto horas por día sin que haya causas que justifiquen este llanto.
Para el caso de un bebé de dos a tres meses, o tal vez un poquito más grandes, aveces tienen ratos en los que se ponen muy inquietos y eso no les permite conciliar el sueño debidamente. Estos episodios suelen ocurrir generalmente a las últimas horas de la tarde.
Cuando nuestro pequeño bebé llora, es señal de que nos está diciendo algo, debemos asegurarnos que todo está bien, que no le pasa nada, descartar fiebre o cualquier tipo de malestar, y por supuesto acudir a ese llamado que nos está haciendo, si vemos que cargándolo un rato en brazos se calma, es señal que todo anda bien y en perfecto estado.
Foto: Gracias a Critical Moss
