En los ochenta y los noventa estuvieron de moda, pero llevaban algunos años desterrados. Y, aunque algunas nos las hemos sabido arreglar para enseñar las piernas, los minivestidos no fueron los favoritos de las tendencias pasadas. Afortunadamente, están de vuelta.
Esta temporada los minivestidos entallados llegan con fuerza. Este tipo de prendas es ideal para las que son muy delgadas. Los materiales y colores son diversos, pero la tendencia se inclina por el impacto visual, por los contrastes y la variedad cromática. Incluso encontramos acabados metálicos, como en la propuesta de Collette Dinnigan (foto).
Los minivestidos tipo camisola o blusón también son válidos. Los tipo Boho siguen siendo una opción muy romántica en el guardarropa. Otra variedad que se sale del corte ceñido es el minivestido de corte globo o burbuja: lo vemos en colecciones de distintas marcas.
La opción más sofisticada para llevar minivestidos es la combinación con blazer y tacones altos, en especial si estás buscando indumentaria para la noche. Un blazer amplio, de corte masculino, puede conferir mucha elegancia al outfit.
Los tacones altos, con plataformas o correas, o de estilo escultura, son el toque perfecto. Los cinturones grandes pueden ayudarte a crear un efecto acinturado, al mismo tiempo que le darán un aspecto diferente al vestido.
Foto: Style.com
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