La piel seca puede deberse a diferentes motivos, entre los que se destacan la herencia genética, que al mismo tiempo está influenciada por las dietas, el clima y los malos hábitos.
También a una escasez de vitamina A (huevos, lácteos, hígado, verduras) y la falta de grasa en la dieta (pescado azul, semillas, frutos secos y aceites vegetales) disminuyen la grasa natural de la piel.
Influyen muchísimo el empleo de jabones y limpiadores que son muy agresivos, el fumar y el sol sin tener en cuenta la debida protección.
Todo ello contribuye que una piel sea seca y a la larga este tirante y luzca poca elasticidad, se debe visitar a un especialista en dermatología para que la piel note una mejoría constante.
¿Existen otras causas de tener una piel seca?
La piel seca se debe también a un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas que no generan suficientes fluidos para lubricar la piel y protegerla contra las pérdidas de agua.
Puede deberse además a unas condiciones ambientales extremadamente secas (calefacción o aire acondicionado).
¿Cómo prevenir la piel seca?
Emplea una emulsión de aceite y agua día y noche para proteger contra la pérdida excesiva de agua. Esta emulsión trabajará atrapando el agua en la última capa de la piel y de esta forma prevendrá su evaporación.
Consumir suficiente aceite oliva en las comidas, aumenta tu ingestión de alimentos ricos en vitaminas A y D, los zumos de frutas son excelentes y además brindan muchos líquidos.
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