Los casos de hemorroides son más habituales, la vida sedentaria y las malas decisiones a la hora de comer influyen negativamente, venas hinchadas que se forman en el ano y que además pueden ser hereditarias, o por los hábitos de higiene y en algunos casos se presentan en la mujer como resultado de los rigores de la maternidad, después del parto.
Para tratar este problema deben tomarse medidas fáciles y muy efectivas: realizar baños de asiento, en una bañera o tina con agua caliente, con las rodillas elevadas unos diez centímetros del suelo.
El agua caliente será de gran ayuda para eliminar el dolor y aumentar el flujo sanguíneo en la zona, originando así en la contracción de las venas inflamadas. En un caso de hemorroides que sangran es necesario el uso de agua de hamamelis aplicada al recto con un trozo de algodón que ayuda mucho en estos casos.
Ayuda ingiriendo abundante agua, consumiendo fibra como salvado de avena, ejercitándose, manteniendo el peso, manteniendo una buena alimentación y condiciones higiénicas y una dieta rica en vegetales y frutas, mejoran la situación. Si es un caso de hemorroides en que sangran y no hay alivio, lo mejor es visitar al médico para un tratamiento a largo plazo.
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