Habrás notado que tu bebé recién nacido se ve indefenso ante el ruidoso mundo y a todas las adversidades que tendrá que enfrentarse hasta adaptarse al medio que va a contenerlo el resto de su vida.
Es muy necesario de tu parte que estés siempre presente, ya que él necesita de ello para sentirse seguro, porque acaba de dejar un medio que solamente compartía contigo, y para esto debes mostrarte sensible a sus demandas, con mucho amor y cariño. Como madre durante los 9 meses que estuviste gestando, se creó un vínculo realmente fuerte, y debes intentar mantenerlo para que pueda sentirse completamente protegido y seguro.
Ningún niño se malcría porque lo acariciemos, lo calmemos cuando llora y lo llenemos de mimos y cariños, todo lo contrario, para afianzar mejor el vínculo puedes aprovechar esos momentos que lo alimentas, y mantener firme la mirada, el se mostrará muy contento y agradecido.
Todo esto que tu hagas por él quedará guardado en su memoria para siempre, por lo que es importante de tu parte que durante el primer año, le dediques todo el tiempo que puedas, enseñándole, hasta que pueda valerse por sí mismo. También es muy importante que se afiancen los vínculos con el resto de la familia, padre y hermanos, si el bebé crece y se desarrolla en un ambiente donde sabe que se le brinda cariñó, esto formará parte de un gran estímulo, para su psicología al momento de alimentar su autoestima, y consolidar más adelante todos sus logros.
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