Nuestro bebé necesita espacio, aunque no sepan caminar, los niños pequeños también necesitan moverse, no debemos dejarlo estancias prolongadas en la cuna o el cochecito.
Llegado el año, los bebés se vuelven sumamente activos y muy curiosos, aún cuando no haya aprendido a caminar o moverse de un lado al otro, gateando pueden alcanzar velocidades verdaderamente sorprendentes, hasta cuando se mueven hacia atrás.
Esto es muy bueno, y como padres debemos alentarlo y hacerlo que practique de a poco, sin forzarlo, de esta manera el niño comprenderá y alimentará su necesidad de superación, mejorando su autoestima.
En vez de tenerlo todo el tiempo atrapado en la silla o el cochecito, lo mejor que podemos hacer es bajarlo de a ratos para que juguetee alrededor nuestro, de esta manera fortalecemos sus capacidades motoras, y esto le proporcionará estabilidad, y mejor coordinación entre sus piernas, fortaleciéndolas.
De esta manera el bebé poco a poco irá aprendiendo soportar mayor cantidad de tiempo en pie, se sentirá más seguro, y cuando menos lo esperemos estará correteando por toda la casa.
Foto: Gracias a Wonderma
