Tal como se demuestra en Tendencia de rasgaduras y jirones, el efecto de ropa desprendida en roturas conforma un look que, aunque ochentero, sigue teniendo vigencia.
Para lograr que las prendas conformen una tendencia de ropa rota que de verdad resulte trendy merece la pena atender a ciertos requisitos:
- Procurar que las rasgaduras, cortes y roturas se encuentre en lugares estratégicos que dejen lucir partes agradables a la vista, así como hacerlas pasar por roturas comunes que eventualmente a cualquier otro artículo de su tipo le sucederían, como por ejemplo, el rasgón de la rodilla. Por responder a su roce acostumbrado con la tela, se entiende que es horizontal y, por ello, creíble.
- Tener cuidado en que las zonas deshilachados no estén sucios, ya que aunque no sea tela propiamente, el hilo aunque desmenuzado y al aire, sigue formando parte del atuendo. Principalmente en los bordes, los hilachos son oportunos y en esta tendencia, fungen como el sustituto de la bastilla convencional.
- Añadir parches y remendar partes desgarradas por medio de costuras gruesas o de un color de hilo distinto al de la tela original, resulta sumamente conveniente. Con ello se demuestra que la intención es seguir una tendencia que aunque aparente ser desfachatez, no olvida los detalles que hacen a una prenda «estar de moda».
Foto: Gracias a Annie Mole
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