La tos es un síntoma común que responde a diferentes enfermedades de las vías respiratorias, como el resfrío, el catarro, la bronquitis, la neumonía o el asma, por lo que tratar de eliminarla muchas veces podría resultar peligroso y contraproducente, para tal caso, si detectamos que nuestro bebé está muy molesto nada mejor que consultar con nuestro pediatra.
Acá os dejo algunos consejos que pueden servir en estos momentos para poder aliviar los malestares del bebé.
- Limpiar las fosas nasales con suero fisiológico colocando unas pocas gotas en uno de los orificios de la nariz y se tapa la otra, para luego aspirar las mucosidades con el espirador nasal, cuidadosamente.
- Subir la cabecera de la cama, al menos unos 19 centímetros ya que esto impide que el moco se deslice hacia la faringe y provoque mucha más tos, esto lo podemos conseguir elevando con un almohadón debajo del colchón, o colocando una almohada más grande, o poniendo tacos en las patas de la cuna.
- Proporcionarle masajes para movilizar las secreciones es otra de las posibilidades, ya que estos ayudan a despegar las mucosidades de las paredes de los bronquios para expulsar la tos, y evitar que las infecciones lleguen a los pulmones.
Le sugerimos dos tipos de masajes, una es con pequeños y suaves golpecitos en la espalda con la mano hueca, desde las últimas costillas, hasta arriba, y desde los costados hacia la columna, esto es muy beneficioso si el niño está con broncoespasmos, y por otro lado puede proporcionarle un masaje vibratorio con la palma de la mano en el tórax de abajo hacia arriba.
Foto: Gracias a kellyandapril
