Cuando te encuentres escogiendo el color para uno de esos espacios pequeños que tenemos en casa como el pasillo o la entrada a nuestro hogar, puedes mostrar allí tu valentía.
Un pasillo más luminoso
Para estos lugares puedes escoger un color que te guste, sin pensar si es práctico o no ponerlo en ese espacio, porque allí puedes correr un poco más de riesgos que no tomarías en otros espacios de tu casa.
Uno de los mejores ejemplos de estos riesgos que podemos tomar en estos espacios y que pueden salir realmente bien es un vestíbulo de una casa que no tiene ventanas y que está pintado de un color dorado brillante.
Las paredes estaban suaves y sin una mancha, además el dorado metálico de las paredes hacía que pareciera que estuviera reflejando la luz, incluso si no le entraba luz prácticamente por ningún lado.
En este espacio pequeño, en el que en realidad no necesitarás mucha cantidad de pintura por lo que te sale muy económico para ponerle el color que tanto habías soñado, puedes utilizar colores que muestren tu personalidad, o que simplemente sean muy fuertes para un espacio más grande como son el rojo, el naranja, el negro o el azul rey o uno más impactante.
Debes mantener en mente que sólo caminarás por este pequeño espacio, porque aunque te guste mucho no hay forma de que pongas una silla o un sofá allí para admirar los bellos colores durante todo el día, así que simplemente tendrás que aceptar que este pequeño lugar está allí para hacerte sonreír cada vez que entres o salgas de tu casa o simplemente cada vez que pases por allí.