Para empezar a aplicar el equilibrio decorativo en tu casa puedes empezar reuniendo pares que hayas separado, recordando que las parejas deben estar juntas. Así que si has separado pares de cualquier tipo, por ejemplo poniendo uno en el salón y el otro en el cuarto, ponlos juntos en la habitación en donde se verían mejor y serían más funcionales. Además debes perder en miedo de que si añades muchos pares, la habitación se verá aburrida.
Si, por ejemplo, tienes una lámpara de pie de metal junto al sofá de tu salón principal y su compañera está en el pasillo, pon el par de lámparas juntas y ponlas a cada lado de tu sofá. O si tienes un par de lámparas de mesa que han sido separadas ponlas en mesas que también sean pareja. Al hacer esto verás que tu habitación lucirá y se sentirá más balanceada, mejorando la luz general y brindarán un lugar adicional para que alguien se siente y lea cómodamente.
Mantén en mente que cualquier par, sin importar de que es, te ayudará al equilibrio de una habitación. Y si sucede que no tienes ningún par para empezar a trabajar, algunas veces puedes crear uno. Por ejemplo, si tienes dos diferentes lámparas de bronce y quieres que se vean como un par, simplemente puedes añadir una tonalidad que sea igual. Y la pintura fresca distraerá la vista y pensará que son un par.
Algunas otras formas de crear pares es poner un sofá junto a un par de sillas a cada lado para crear un balance y un área en forma de U para mantener conversaciones o pon las sillas una junto a la otra al frente del sofá para así crear un lugar para charlar cara a acara. Puedes poner un par de jarrones en la parte alta de la chimenea o añade el equilibrio con un par de cuadros, enmarcados idénticamente y colgados a lado y lado.
Foto: OiMax.