Muchas veces cuando estamos haciendo dieta no podemos controlar las ganas de dañarla y comer algo que no nos sienta muy bien cuando estamos a régimen. Y no sólo tú tienes la culpa, también tu familia y tus amigos cuando te invitan a comer algo que no puedes consumir y te tientan hasta cuando te rindes a tus deseos. Por eso es bueno identificar aquellas cosas que pueden estar saboteando nuestra dieta.
- El estrés: En situaciones estresantes los niveles de la hormona cortisol se elevan, diciéndole a nuestro cuerpo que vaya a un modo de almacenamiento de grasa. Si además comemos algo grasoso, podemos ver el efecto multiplicarse, porque en ese estado nuestro cuerpo quiere comer más cosas del tipo de helados y patatas fritas.
En este caso debes identificar el tipo de estrés en el que estás y buscar soluciones para mejorarlo. Además debes hacer que no tengas muchas tentaciones alrededor, por ejemplo si no compras helado no tendrás ganas de ir el refrigerador a comerlo. También se recomienda ingerir cosas como almendras o avena para manejar las ganas de comer y asistir a clases en el gimnasio para liberar el estrés.
- Tu pareja: Aunque sea tentador, no culpes a tu pareja por tus gordos. Investigaciones indican que una vez tienen una pareja estable o contraen matrimonio, tanto hombres como mujeres ganan de 3 a 4 kilos en los primeros dos años, todo porque la necesidad de impresionar se acaba, se hace menos ejercicio y se atiende a fiestas y reuniones más frecuentemente.
Lo mejor en estos casos es recuperar un poco esa necesidad de impresionar y recuperar esa forma que ganó el corazón de tu pareja. También se debe intentar tener las manos ocupadas para distraer las ganas de comer, así como hacer una gran variedad de actividades que nos ayuden a quemar la grasa.
Foto: kalandrakas