La tierra de nuestro jardín necesita constantemente nutrirse de minerales para poder alimentar a nuestras plantas, es por ello que de tanto en tanto podemos preparar algún abono casero para mejorar la calidad de los mismos.
Como preparar abono casero
Para poder realizar un buen abono casero, es necesario que recolectemos residuos orgánicos, como la corteza de restos de verduras y frutas, hojas secas, cáscara de huevo y cenizas de cigarrillo. Luego procederemos a triturarlos y ponerlos en la tierra, tapamos con ramas y regamos seguido. Cuando estamos en verano, lo más probable es que tarde aproximadamente dos meses en convertirse en abono, en invierno lleva un poco más de tiempo, alrededor de unos seis meses. De ser necesario y para fortalecerlo un poco más podemos agregar lombrices, que se encargarán de acelerar el proceso de descomposición.
Otro muy buen consejo para que a nuestras plantas no les falte hierro es colocar cerca de las mismas clavos oxidados para que las raíces puedan absorber mejor cantidad, también se pueden juntar hojas secas y amontonarlas alrededor de las plantas en estaciones como el otoño y el invierno, esto las protegerá del frío, prevendrá heladas y al mismo tiempo se encargará de enriquecer favorablemente la tierra.