Obsesión al trabajo
El trabajo, las compras y hablar por teléfono con amigos y familiares son aquellas cosas que nos pueden hacer muy felices y hacernos sentir completas. Sin embargo, como todo, hacerlo en exceso puede afectarnos tanto físicamente en nuestra salud, como en nuestras relaciones como en nuestra cartera. A continuación te muestro como algo que es bueno puede convertirse en algo malo para nuestra vida.
Los teléfonos móviles solían ser todo un lujo, pero en la actualidad son un elemento muy común y hasta indispensable. Pero como todo, se puede convertir en una clase de adicción en donde las personas se ponen en peligro a ellas mismas y las que las rodean, como es el caso de hablar cuando se está conduciendo o intentar hacer en aviones cuando está prohibido.
Así que si sientes la necesidad de utilizar tu teléfono móvil cuando está prohibido, sientes que no lo puedes apagar porque algo te va a pasar, tienes dolores en tu cuello de usarlo mucho y te sientes frustrada cuando se te acaba la batería, debes considerar tomar medidas porque se está convirtiendo en una adicción, por lo que es bueno que consideres poner límites, utilizarlo menos e incluso ponerte lugares donde es mejor que no lo uses.
El trabajo es sin duda algo que nos hace bien a la hora de desarrollarnos profesionalmente, pero el problema es cuando se pierde la visión de que se tiene que dejar tiempo aparte para atender la salud y los amigos. El problema no son las horas que trabajas o el puesto que tengas, porque eso usualmente no te hace adicta, sino lo que haces cuando no estás trabajando. Así si estás en una playa tomando el sol y a la vez pensando lo que tienes que hacer, posiblemente tienes un problema. Para tratarlo lo mejor es que dejes el trabajo en la oficina, lo que quiere decir que no lleves ningún papel o trabajo a casa; tomarte unos días libres y tener un pasatiempo que te distraiga en tus tiempos libres.
Foto: Larry Tomlinson