Cuando comenzamos a tener problemas en nuestra relación de pareja, muchas veces nos sentimos culpables absolutamente de todo, pero se debe tener presente que uno nunca es responsable absolutamente de todo.
La falta de autoestima y confianza nos pueden llevar a que cuando la relación de pareja no funciona comencemos a sentir que no merecemos el amor de nuestro compañero y a consecuencia nos autocastigamos sin permitirnos vivir plenamente y no buscamos una nueva compañía.
Las formas de autocastigo son las siguientes:
- El estancamiento, cuando dejamos de lado nuestras preferencias y sentimos que no vale la pena ser feliz.
- Promiscuidad, esto suele darse cuando se buscan relaciones esporádicas, y no respetamos nuestra propia dignidad.
- La reincidencia afectiva negativa , es otra forma de autocastigarse, buscando una pareja nueva con las mismas características que la anterior.
- Aislamiento afectivo, se evita conocer nuevas personas y mantener una vida alegre alejada de nuestros seres queridos.
El autocastigo, es una forma de humillación que proviene de nosotros mismos, no hay que ser injusto y maltratarse, hay que dividir las cargas en la pareja, al igual que las culpas ya que nunca pueden ser solamente de uno, porque la pareja se construye de a dos. El error más grande que podemos cometer, es no querernos a nosotras mismas y pensar que nunca nos volverán a amar, ya que cuando algo no funciona, siempre existe la posibilidad de merecer algo mejor.