La llegada de la menopausia es relativa, muchas mujeres no sienten síntomas, mientras que a otras les cambia la vida radicalmente.
Los síntomas más comunes son menstruación irregular, sudoración nocturna, cambios drásticos de humor y calorones. Estos síntomas pueden prolongarse hasta un año después de la última menstruación, cuya ausencia indica la llegada de la menopausia.
Alertas de salud
Con la llegada de la menopausia, los cambios hormonales pueden ocasionar ciertos deterioros en el cuerpo. La mayor alerta de las mujeres que llegan a esta etapa es la osteoporosis, ya que la menopausia propicia la pérdida de masa ósea.
Para evitar la osteoporosis se recomienda consumir suplementos de calcio. Si se acompañan con vitamina D, los efectos serán mejores, pues este nutriente ayuda a que el calcio se fije en los huesos. Actualmente, muchos suplementos disponibles en el mercado integran ambos componentes e incluyen además magnesio y zinc, una buena combinación para fortalecer los huesos.
También existen desde hace varios años los llamados suplementos fijadores de calcio. Estas tabletas se ingieren cada 15 días en ayunas para mejorar la fijación del calcio y los nutrientes, especialmente en pacientes que ya manifiestan signos de osteoporosis.
Otra alerta médica respecto a la menopausia se centra en el riesgo de enfermedades cardíacas. Las mujeres menopáusicas tienden a aumentar de peso y presentar valores elevados de colesterol, por lo que el riesgo de males coronarios también se incrementa.
Durante esta etapa es recomendable seguir una dieta balanceada, hacer actividad física al menos 3 veces por semana y consultar al médico para chequeos periódicos.
Cambios sexuales
La menopausia no tiene por qué equivaler a una merma en la actividad sexual. La mayoría de las mujeres se sienten bien luego de adquirir la terapia de reemplazo hormonal, pues ven sus síntomas reducirse con el tiempo.
Sin embargo, uno de los principales problemas sexuales que se presenta en esta etapa es la resequedad vaginal. Actualmente existen en el mercado varias opciones de lubricantes que pueden aliviar ese problema y permitir una actividad sexual normal.
En cuanto a la pérdida del deseo sexual, ésta puede presentarse durante los primeros años, debido a las molestias que genera la transición hacia la menopausia y el proceso de adaptación a la misma. Luego de que se haya iniciado la terapia -y la mujer comience a sentirse cómoda con la situación- la actividad sexual tiende a normalizarse.
La recomendación principal es visitar al médico. Este indicará los tratamientos necesarios para una mejor calidad de vida y los exámenes periódicos que deberá practicarse de ahora en adelante.
Foto: hjteo