Muchos padres prefieren utilizar el moisés durante las primeras semanas de vida por la comodidad y lo práctico que es para que el recién nacido, además para que pueda dormir con ellos en la misma habitación, de todos modos, siempre hay que tener en cuenta que los bebés crecen muy deprisa, por lo que un moisés que parece lo suficientemente grande, suele quedarle pequeño al cumplir los dos meses.
El moisés debe su nombre al líder religioso y personaje bíblico, al que cuando era un recién nacido, de tres meses, colocaron en una cesta en el río Nilo para escapar del edicto del faraón sobre los niños de los israelitas.
Consejos a la hora de adquirir un moisés
Para darle un uso más seguro y prolongado a la primera cama que cobijara a su niño, a continuación algunos consejos a tener en cuenta a la hora de comprar un moisés:
- El moisés debe tener un colchón firme que quepa justo en el espacio designado para éste.
- Revisa los tornillos y las tuercas de la base periódicamente para asegurarte de que estén bien apretados.
- Asegúrate de que el moisés tenga un fondo resistente y una base firme.
- Debe tener una base amplia, y ser muy estable, para que no pueda ladearse , aun si alguien se tropieza con el.
- Si tiene patas plegables, asegúrese que estén correctamente fijadas antes de colocar al niño dentro.
- Asegúrate de que el producto haya sido diseñado específicamente para usarse como moisés.
- Asegúrate de que el moisés sea de calidad. Según los expertos, las lesiones más comunes asociadas con los moisés se deben a las caídas de los bebés.
El moisés solo podemos usarlo un tiempo, debería cambiarlo a una cuna, aproximadamente al mes y medio, o cuando alcance el peso de unos 5 kilos.