Alimentar a tu bebé debe ser una experiencia realmente relajada y placentera para ambos, ya que es un momento de conexión, dónde se puede aprovechar la oportunidad para demostrarle todo su amor y transmitirle sus emociones.
Alimentación del bebé con el biberón
Si usted está nervioso y no pone suficiente interés, o por el contrario está tranquilo y confiado su hijo podrá percibir estos sentimientos y esto podría afectar la alimentación adecuada del lactante.
Para darle el biberón probablemente esté más cómodo en una silla con brazos, debe cargar al bebé en una postura semierguida y sosteniéndole la cabecita. No le dé el biberón cuando esté acostado en una superficie plana, porque podría atragantarse, o la leche podría meterse en el oído medio provocandole infecciones.
Sostenga el biberón de tal modo que la leche llene el cuello del mismo y cubra la tetina, así evitará que el bebé trague aire al succionar. Para conseguir que el bebé abra la boca y se agarre al biberón, puede estimular el «reflejo de búsqueda acariciándole la mejilla o el labio inferior con la tetina. Cuando la encuentre y la tenga en la boca instintivamente comenzará a succionar y tragar sin inconvenientes.
Algunos consejos para usar el biberón de forma correcta.
No sólo es importante saber escoger el biberón adecuado, conocer los distintos esterilizadores o aprender a calentar el biberón correctamente. A la hora de dar el biberón al bebé, es imprescindible hacerlo de forma correcta.
- Lava cuidadosamente las diferentes partes del biberón con agua y jabón antes de cada uso, y después esterilizarlo.
- Asegúrate de que la tetina está en buen estado. Si presenta signos de deterioro o de fragilidad, hay que cambiarla por una nueva.
- Comprueba siempre la temperatura de la leche antes de cada toma.
- No utilices el biberón de forma continua y prolongada, ya que puede provocar trastornos dentales, como la caries.
- El uso del biberón debe ser individual. Cada hermanito que tenga el suyo.
- No utilices la tetina como chupete.