Una de las razones por la que los niños tienen resfriados frecuentes es que sus sistemas inmunes son aún inmaduros, lo que los hace mucho más vulnerables a las enfermedades.
Gripe y resfriados en niños
Tu hijo sólo puede desarrollar la inmunidad a uno a la vez de los más de 200 virus que pueden causar un resfriado común. Sólo piensa en todos los resfriados que has tenido en tu vida y tu hijo deberá tener todos esos y otros más para volverse inmune a los resfriados.
A medida que tu niño va creciendo, es muy posible que quiera explorar mucho y tocar todo, por lo que es fácil para él contagiarse de virus del resfriado en sus manos. Y todo lo que debe hacer es ponerse los dedos en la boca o en la nariz para que el virus tenga la oportunidad de empezar.
Una preocupación de las madres es la de poder diferenciar un resfriado de una gripe o alguna otra enfermedad. Y en realidad puede ser difícil, aunque si tu niño tiene un resfriado podría tener problemas en su nariz con mocos claros que pueden volverse espesos y grises, amarillos o verdes en la próxima semana.
Por otro lado, si tu niño tiene fiebre alta acompañada por diarrea o vómitos, eso podría indicar una enfermedad viral. Si tu niño tiene fiebre, cuídalo hasta que se le baje, y si juega y come normalmente, posiblemente es sólo un resfriado. Pero si sigue estando enfermo incluso después de que la fiebre desaparezca, posiblemente tiene algo más serio y tienes que llevarlo a pediatra.
Los ojos y nariz rojos y aguados pueden indicar una alergia, así como son los ataques repetitivos de estornudos y picazón en la piel que dura por semanas o meses. También, si los mocos siguen saliendo de la nariz de tu bebé claros, en vez de volverse espesos y cambiar de color como cuando tienen un resfriado.