Cuando tu hijo ya es lo suficientemente grande para ir al baño sólo y utilizar el orinal por sí solo, también es lo suficientemente mayor para imitar lo que sus padres hacen después de utilizar el baño. Para eso te traigo algunos consejos para hacer que los chicos se laven las manos después de utilizar el baño.
Debes dejarlo que vea tu rutina usual al ir al baño, lo que incluye que vea la forma como te lavas las manos. Si tu niño te ve haciendo eso, posiblemente empezará a asociar la limpieza de las manos con el proceso de utilizar el baño. Haz que alcance el lavamanos con un pequeño taburete y ayúdalo con el agua y el jabón.
Para reforzar este comportamiento, puedes darle una recompensa como una pegatina, una estrella en un cuadro de deberes o un abrazo. Se aconseja utilizar recompensas separadas para el uso del baño u orinal de las de lavarse las manos, así que si hace una cosa bien, pero no la otra, todavía sienta que ha conseguido algo.
Para hacerlo más divertido, puedes designar un papel o algunas toallas especiales para que sean utilizadas después lavarse las manos tras utilizar el baño. Después de un tiempo, lavarse las manos después de ir al baño se convertirá en algo automático. También debes enseñarle a lavarse las manos antes de comer y debes ser un buen modelo al hacerlo tú también.
Es imprescindible que lave su manitas cuando:
- Antes de comer, cualquier alimento, ya sea en la mesa, en la escuela, un sandwich, galletitas, o la merienda, si les permitimos cocinar junto a nosotros también debemos enseñarles que se deben lavar las manos antes de tocar cualquier alimento.
- Después de ir al baño, estornudar, toser, o sonarse la nariz cuando esté resfriado.
- Si toca por motivos cualquiera, sangre, orina, heces, saliva o mucosidades propias o ajenas.
- Cada vez que regresa de jugar a la pelota o al aire libre con sus amigos, cuando regresa de la calle a su casa, o juega con su mascota.
Como se deben lavar las manos
Las manos deben ser lavadas con agua tibia y jabón durante unos 30 segundos o más, hay que frotar correctamente toda la superficie, y no olvidarse del dorso ni de la palma, y los espacios que se encuentran entre los dedos, como tampoco las muñecas.
Si las uñas están sucias, hay que enseñarles a cepillarlas con un cepillo de uñas hasta dejarlas completamente limpias, y para concluir se deben secar con una toalla limpia y suave , sin frotar para no lastimarse la piel.