Como hemos visto anteriormente la depresión postparto tiene síntomas comunes y recurrentes, como el insomnio, la fatiga de la madre, irritabilidad y mucha tristeza.
Algunos estudios dicen que esto se debe a un déficit hormonal que suele alterarse. Pero como todas las depresiones debe ser tratada cuidadosamente para no agravarse. y además de estos síntomas mencionados, pueden aparecer otros más, entre ellos:
Pérdida del apetito: Al estar deprimidas las madres no sienten ganas ni tiene tiempo para alimentarse, lo cual contribuye aún más en que se sientan malhumoradas y agotadas. Otras por el contrario comen en excesos para calmar sus nervios y luego se sienten muy culpables, por lo que caen en estado de tristeza al sentirse mal por el exceso de peso.
Incapacidad de disfrutar: Al momento de retomar su vida sexual, muchas madres experimentan una falta de deseo hacia su compañero, por lo general algunas lo pierden antes de tener a su bebé, pero luego del parto algunas rechazan cualquier tipo de contacto íntimo con su compañero, y esto genera tensión en la relación de pareja.
Desbordamiento: A veces se experimentan sensaciones de que el tiempo no es suficiente para todas las nuevas responsabilidades que tiene la madre. Se hace muy difícil para ella restablecer su rutina y y poder encargarse del bebé, la familia y las obligaciones que tenía antes de su llegada.
Ansiedad: Hay veces que esto se presenta mediante el temor, a quedarse sola con el bebé, por miedo a que llore, no quiera alimentarse se ahogue, se caiga, o sin querer se haga daño.
Es importante como mamá que te sientas bien, si tienes dudas de tus estados de ánimo, realiza la consulta con tu médico obstetra. De esta forma estarás saludable y podrás poco a poco adaptarte a la llegada de este nuevo integrante de la familia, y disfrutar de él.
Foto: Gracias a B’s photostream