A muchas madres nos ha sucedido que cuando comenzamos la lactancia materna padecemos de una sed insaciable, y no nos explicamos el porque. Esto que sucede es absolutamente natural, y muchas han sido las veces que hemos comentado de lo importante que es mantenerse hidratadas, durante el día y mientras estamos alimentando al bebé.
El aumento de sed sobre todo durante el comienzo de la lactancia, es debido a que la madre, pierde mucho líquido acumulado a lo largo del embarazo, durante el parto o la cesárea y a esto se le suma, el líquido perdido en el momento que se está alimentando a nuestro pequeño bebé.
El incremento de hormonas como la oxitocina o la vasopresina, que ocurren en esta etapa posterior a dar a luz, incrementan significativamente las necesidades de hidratarse que posee la madre.
Cabe destacar que no hay que forzarse a consumir líquidos, y se puede sobrellevar este inconveniente, tomando agua cuando la madre sienta sed, por otro lado, se puede reorganizar una dieta a base de gelatinas, sopas, infusiones, zumos naturales, agua y leche a lo largo del día para colaborar con el proceso hidratante de la madre. Así mismo recomendamos evitar bebidas carbonatadas o con excesos de cafeína en sus contenidos.
Recuerde que mientras amamanta para un mejor incremento de la leche materna, puede tomar un vaso de agua antes o durante el momento que esta alimentado a su hijo.
Foto: Gracias a benklocek