Hemos hablado de la importancia de llevar una actividad física durante el embarazo que le permita a la futura mamá, mantenerse saludable. Tanto en el reiki como en el Taichi, la futura madre, puede además de mantener su cuerpo en condiciones, relajarse y conectarse con su propio interior.
El Reiki
Es una técnica donde el profesor utiliza sus manos, para transmitir energía a través de los centros energéticos del cuerpo conocidos como chacras con la finalidad de desbloquearlos y que la energía fluya naturalmente. Los beneficios de ésta práctica aportan una gran sensación, de paz, reduciendo el estrés y los niveles de ansiedad, favorecen el sueño y el descanso de la futura madre, y colaboran a mermar los dolores de cabeza, reforzando el sistema inmunológico. Esto ayuda en particular al desarrollo del bebé ya que se transmite la relajación de la madre y suelen ser bebés muy tranquilos y equilibrados emocionalmente. Es perfecto para practicarlo antes del parto y no posee contraindicaciones.
El Taichi
La misma es una técnica de origen chino, donde se realizan ciertos movimientos lentos y armónicos con el cuerpo, controlando al mismo tiempo la respiración y la energía interior de la futura madre. Favorece la coordinación, mejora la circulación sanguínea, y alivia las alteraciones nerviosas típicas del embarazo, se puede practicar a partir del primer trimestre, y hasta el final del embarazo, controlado por un profesional idóneo en gestación no posee contraindicaciones.