La matronatación es una práctica que le enseña a los pequeños desde temprana edad y mediante cantos y juegos o bailes, a nadar seguros y tener respeto por los medios acuáticos, fomentando el vínculo entre bebés, padre, madre y el agua. En éstos casos el profesor se transforma en un guía para que sean los padres quienes le enseñen a nadar a su propio bebé.
Se puede practicar desde que el bebé cumple 15 o 20 días, luego que se desprende el cordón umbilical, siempre que el pediatra luego de revisarlo, esté de acuerdo que puede comenzar a practicar. Es muy gratificante para el bebé y para que podamos aprovechar mejor todas sus enseñanzas si el bebé es pequeñito, podemos aprovechar aquellas horas que está mas despierto para llevarlo a la piscina, una vez a la semana. Como cualquier otra actividad los niños la aprenden jugando y además comparten tiempo con sus padres al mismo tiempo que desde muy temprana edad adquieren el sano hábito de un excelente deporte.
Debemos tomar algunas precauciones, y asegurarnos que el lugar donde se practica la matronatación sea higienicamente seguro para nuestro bebé, que la temperatura del agua sea la correcta, al igual que el aire y cuente con las habilitaciones y controles de laboratorio debidos.
Los profesores y los padres en conjunto enseñarán al pequeño a perder el miedo al agua, a sociabilizarse con el resto de los niños, y a jugar adquiriendo destrezas que luego serán muy útiles para que aprenda a percibir el riesgo, el peligro y evitar posteriores problemas. Como toda actividad, ayuda a desarrollar al niño y estimularlo desde una edad temprana, mejorando su calidad de vida y la relación con sus padres.