Muchas veces cuando nuestro pequeño se encuentra un poco enfermo y le tocan las vacunas según el calendario de vacunación, muchas son las madres que opinan que es mejor saltear la vacuna hasta que se recupere.
Lo cierto es que habría que evaluar si es necesario saltear la vacuna, ya que un resfrío o una simple diarrea no son motivos para postergarla. Tampoco es motivo de suspensión si la vacuna anteriormente colocada ha provocado lineas de temperatura, enrojecimiento en la zona o molestias en el bebé. En el único caso que se justifica saltear una dosis de vacuna contra cualquier enfermedad, es cuando el pequeño ha superado los 40 grados de fiebre posteriormente a colocarse la dosis anterior y a padecido de severas reacciones adversas, como convulsiones o malestares agudos persistentes.
Si bien no es lo más aconsejable colocarle una vacuna cuando el pequeño esté enfermo, porque podría incrementar los malestares de la misma, siempre es necesario consultar con el pediatra de confianza cual es la mejor opción, si se debe esperar a que se recupere de dicha enfermedad, o simplemente la misma no interferirá con la acción de la vacuna una vez colocada.
Hay que recordar que sobre todo los bebés que nacen prematuros, tienen una gran necesidad de prevenir diversas enfermedades, por lo tanto las vacunas no deberían suspenderse.
