La lectura es un proceso que comienza en el ciclo inicial, es por ello que es importante que los padres ayudemos y colaboremos con la hermosa tarea de que el infante se integre a un hábito tan enriquecedor, en muchos casos el hábito comienza en la sala de bebés, cuando las docentes les cuentan cuentos y en casa repetimos esta misma rutina.
Muchas sugerencias pueden ayudarnos para alimentar el hábito de la lectura en nuestros hijos, una de ellas es leerles en voz alta, es fundamental desde que son bebés, y preferiblemente debemos elegir libros que le resulte atractivos, con rimas, cuentos , adivinanzas, y es allí dónde comenzará a establecer la relación entre el lenguaje oral y escrito.
A los niños les llama mucho la atención sobre todo de pequeños, las expresiones, por lo tanto deberíamos de valernos de historias inventadas, cambios de voz en la narración, expresión corporal, mímica, efectos especiales, ya que cuanto mayor sea la imaginación que pongamos de nuestra parte al contarles un cuento, mayor será el estímulo de su imaginación, y eso más les agradará.
Algo que nunca falla, y muchas maestras de los jardines de infantes ponen en práctica, es que una vez a la semana asiste un abuelo y narra un cuento de otra época, a los niños, y a ellos les encanta. También es una práctica que se puede implementar en casa, cuando los abuelos asisten a la misma, ya que es una excelente forma de incentivarlos a la narrativa de historias y cuentos, y mientras mas creativas sean las historias, más interés demostrarán.