Si durante el embarazo no te estás sintiendo bien, la apariencia de una piel bronceada puede hacer maravillas por tu autoestima. Las buenas noticias es que los ingredientes en los autobronceadores no son dañinos, así que es posible utilizarlos durante ese estado. Estas lociones y sprays son básicamente tinturas que se quedan en la superficie de la piel por lo que no podrán dañar a tu bebé.
Lo mejor de todo, es que estos autobronceadores han mejorado en gran medida en los últimos años, así que no debes preocuparte por acabar con una apariencia un poco extraña y muy chocolate. Por su lado, las cámaras de bronceado son una historia completamente diferente. No existe evidencia suficiente de que puedan dañar al bebé que se está desarrollando, pero hay mucha evidencia de que son dañinas para ti.
Las cámaras de bronceo en general poseen los mismos peligros que el sol porque emiten radiación ultravioleta que causa cáncer de piel. No le creas a nadie que te diga que porque estas cámaras bronceadoras sólo emiten rayos UVA, no son peligrosas para tu salud. Un estudio indica que visitar una de estas cámaras diez veces al año puede doblar tu riesgo de desarrollar melanoma, que es uno de los tipos de cáncer más mortales. El melanoma es el único tipo de cáncer que se extiende hasta la placenta, lo que podría ser desastroso para ti y tu bebé.
Acostarse en una cámara bronceadora también puede elevar la temperatura de tu cuerpo a un nivel que puede ser peligroso para tu bebé, en especial durante tu primer trimestre. Tener una temperatura corporal elevada durante el embarazo, que se puede obtener en lugares como una de estas cámaras, en un jacuzzi o una sauna; ha sido asociada con malformaciones espinales en los bebés en desarrollo.
Foto: Whatsername?