Algunas madres se preocupan por la diarrea de sus hijos, pero no saben que la pueden estar causando, como por ejemplo cuando les dan demasiados zumos de frutas. Esto sucede porque muchos de estos zumos contienen sorbitol, que es una forma que no se puede digerir del azúcar, así que si eres madre o padre debes tener eso en cuenta.
El exceso en los niveles de sorbitol causa que el cuerpo intente diluir el azúcar al sacar agua del flujo sanguíneo hacia el intestino, lo que causa que las heces sean más blandas. Así es como el zumo de ciruela, que es alto en sorbitol y se usa para el estreñimiento, funciona. Otros zumos altos en sorbitol son el de manzana, pera, durazno y cereza.
Los adultos tampoco pueden digerir el sorbitol, pero los cuerpos de los niños son más pequeños, así que el efecto puede ser más pronunciado, especialmente si tienden a consumir mucho zumo. Ten en cuenta que tu niño en edad preescolar no debe beber más de un vaso de zumo al día, que son entre cuatro y seis onzas. Además de causar que el estómago esté alterado, más zumo puede causar pérdida de apetito para otras comidas ricas en nutrientes y puede afectar sus dientes.
Tu niño necesita dos porciones de frutas por día. Si una de esas porciones es un vaso de zumo, asegúrate de que la otra es una pieza de fruta fresca, que le proporcionará fibra y nutrientes adicionales. Puedes diluir el zumo en agua, si quieres que dure un poco más, pero entre las comidas, que es cuando los chicos quieren más zumo, es mejor que le des de beber agua.
Foto: Ed Yourdon