Hay muchas molestias que suelen manifestarse en el curso del embarazo, sobre todo por el gran cambio hormonal que va apareciendo en la futura madre, lo cual muchas veces produce problemas en la circulación, fatiga, cansancio, retención de líquidos, que aunque todos son solucionables, no dejan de ser tediosos.
En el caso puntual de la mala circulación, es producida porque se incrementa casi 1,5 litros de sangre, aumentando el trabajo del corazón, y por lo tanto las venas, las arterias y el útero comprimen las venas de la zona de la pelvis, afectando el retorno sobre todo en esa zona.
Es recomendable realizar caminatas suaves para estimular los movimientos de los pies y activar el sistema circulatorio, y si tiene la posibilidad de pasear o caminar junto a un río o la playa el resultado será mucho mejor, ya que el agua que moje los pies ayudará proporcionando un suave masaje.
También puede realizarse baños de contraste con agua tibia y fría sobre las piernas, ya que las mismas estimulan en retorno endovenoso al contraerlas y dilatarlas, para ello puede realizarse una ducha en sentido ascendente con agua tibia durante 20 segundos y complementar con 20 segundos de agua fría.
Evite utilizar zapatos de taco, sobre todo de tacón alto, y elija preferentemente ropa cómoda que no aprieten la cintura, el vientre, el pecho ni las ingles.
