Es normal que entre hermanos haya peleas, es mas notaremos que varias veces al día ellos entran en disputas por motivos que muchas veces son insignificantes, y lo único que buscan es una competencia por el cariño y atención de sus padres.
Se empujan, se insultan, se maltratan, y los padres muchas veces pensamos que con los años, y gracias al entendimiento, ellos se terminaran llevando bien, ya que un hermano es un lazo familiar que nos acompaña durante toda la vida. Lo cierto es que las relaciones entre hermanos pueden ser buenas o malas, y ésto seguirá siendo igual durante toda la vida, si no les enseñamos a corregirlas desde temprana edad.
Una forma muy eficaz, es sentarlos a los dos y pedirles mediante dibujos que nos cuenten como se sienten, además de intentar relajarlos a ambos para que retomen sus actitudes amables, el uno con el otro. Siempre debemos dejar en claro que los amamos por igual, que para nosotros ambos son importantes, y que si nos cuentan podremos entre todos resolver esas pequeñas diferencias.
Que ellos expongan la situación, que nos cuenten que sucede, que habría que cambiar, en un marco cordial y tranquilo, es la mejor forma de que ellos comprendan que a pesar de sus diferencias, se tienen el uno al otro, y los padres, jugamos un rol fundamental, en estos casos no interviniendo directamente, pero sí haciéndoles saber que si nos necesitas estamos ahí para ayudarlos con la solución.
