Todos sabemos que la alimentación vegetariana se basa en la exclusión de alimentos de origen animal, entre ellos la carne roja, que es la principal fuente de hierro, sobre todo necesaria en los primeros años de vida de los niños para un perfecto desarrollo cerebral y la prevención de anemia.
En éstos casos que la familia opte por llevar una alimentacción pura y exclusivamente a base de vegetales, éste punto debe ser tenido en cuenta, ya que es muy importante para el desarrollo infantil que no falte ni hierro, ni vitaminas, por eso deberán incrementar el consumo de vegetales cuanto sea necesario para equilibrar los requerimientos diarios de hierro disponible, sobre todo el primer año de vida.
Tanto el pescado como el pollo también son ricos en hierro, aunque en menor cantidad que las carnes rojas. Si definitivamente no se consumen ni carnes rojas, ni pescados o pollo, huevos etc., se deben suplantar por otros alimentos, como las lentejas, la soja, o algunas otras legumbres que sean ricas en alto contenido de hierro.
Además se deben tener presente a medida que la alimentación del niño va avanzando, no solamente el incremento de frutas y verduras, sino también todos aquellos productos que se ofrecen en el mercado fortificados con hierro, como lácteos, harinas y legumbres, para prevenir el posible desarrollo de una anemia no deseada, que interfiera con el correcto desarrollo saludable del pequeño.