La respuesta concreta a esta pregunta es definitivamente NO!. Los niños no se deben corregir cuando se equivocan en sus dibujos, ya que utilizan este medio de expresión como una forma de ir conociendo poco a poco la realidad y a sí mismos, para poder expresar sus sentimientos.
Si los estamos corrigiendo todo el tiempo lo único que conseguiremos es inhibir su creatividad y capacidad de abstracción, aún cuando no entendamos que dibuja, no debemos decírselo ni mucho menos corregirlos. Para ayudarlos lo mejor que podemos hacer es facilitarles los medios y materiales animarlos a que dibujen y valorar sus obras aunque nos parezcan simples.
Cuando llegue cerca de los 3 años, el niño intentará representar sus objetos favoritos, con manchas y rayas, y llegando a los cuatro aparece el llamado garabato, los círculos con dos y cuatro patas, que son las primeras representaciones de la figura humana, a medida que va pasando el tiempo la acompaña con ropa y paisajes, agregando el sol, un árbol, etc.
Todas estas pautas son orientadoras y varían de un niño a otro, es posible que muchos niños de 4 años puedan hacer verdaderas representaciones de una familia, un paisaje y demas, mientras que hay otros que son mucho más grandes y aún no han aprendido a dibujar. Ambas mociones son absolutamente normales. Por lo tanto no debemos corregirlos y dejarlos que evolucionen solos.