La fiebre de los niños de entre doce y veinticuatro meses puede ser causada por una gran diversidad de cosas que incluyen la sepsis bacteriana que sucede cuando una bacteria de una clase fuerte se introduce dentro del flujo sanguíneo. Esta clase de infección puede llegar a ser muy seria, pero en la mayoría de ocasiones puede ser tratada de una forma exitosa con antibióticos, en especial se atiende tempranamente.
Si tu hijo tiene condiciones como Anemia falciforme, la infección por el VIH o cualquier otra que afecte su sistema inmune, tiene un mayor riesgo de sufrir de una sepsis bacteriana. En casos muy raros, también puede conseguirla por bacterias que entran a su cuerpo de diferentes formas como una cortadura en la piel, por el aire hasta el tracto respiratorio o por la salmonella, que entra por la boca debido a la comida.
Esta condición es muy difícil de ver para los padres, en especial porque tu hijo podría no tener otro síntoma diferente a la fiebre. También puedes estar pendiente de otras actitudes como que tenga problemas para respirar o para comer, esté mareado, esté malhumorado o tenga la piel muy pálida. De resto, no existen muchas otras señales que te puedan indicar esta causa de la fiebre, pero si tienes dudas, lo mejor es que consultes pronto a tu médico.
Las infecciones que llegan hasta el flujo sanguíneo que son causadas por ampollas, cortadas o cualquier otra afección de la piel, puede tener síntomas como el dolor, la fiebre y un enrojecimiento de la piel alrededor de la herida. Si tu hijo tiene estos síntomas, llévalo urgentemente a su pediatra, porque esta clase de infección bacteriana puede llevar a serios problemas.