Muchas mujeres pasan sus meses de embarazo muy ilusionadas y felices con la idea de que podrán dar de lactar a su bebe desde el primer día de su nacimiento. A muchas, esta ilusión se les cumple, pero a otra cantidad de mujeres se les hace imposible llegar a realizarlo.
Existen diversos factores por los cuales una mujer no puede lograr amamantar a su pequeño, la mas común y delicada para la madre es que haya tratado de todas formas, en todas las posturas y siguiendo todo tipo de procedimientos pero siempre termine con los pezones lastimados y llenos de grietas, y que al final, el bebé no quede satisfecho.
Muchas madres se frustran por tal situación y no dudan en consultarlo con las enfermeras y con el pediatra, ellos le recomendaran que siga intentándolo, pero al cabo de pocos días nuevamente se sentirán vencidas. Esta etapa de lactancia puede causar muchas lágrimas y depresión a las madres que luego de haber probado por todos los medios posibles, no llegan a lograrlo, pero también es bueno pensar que sintiéndose rabiosas y frustradas no les ayudara en nada.
Lo primero que se debe pensar es que ser una buena madre requiere mucho más que amamantar, no es lo indicado atormentarse, ni ser demasiado dura con uno misma. Esta permitido sentir tristeza y vivir el duelo de no haberlo conseguido, llegando a una pronta superación del problema. Con apoyo de la pareja, la madre, una hermana o una amiga será mucho más fácil y rápido, ya que ellos pueden ser tu apoyo y consuelo inmediato.
Para tratar de suplir esta falta puedes darle el biberón a tu bebe sujetándolo con cariño y pegándolo muy cerca de tu pecho, hablándole y mirándole a los ojos. La forma como respondes a su llanto y el tiempo que le dedicas para estar a su lado y jugar con él, es también otra forma de ser una buena madre. Además piensa que lo cuidaras por toda su vida.
