El embarazo ectópico, llamado también embarazo tubarico, es un tipo extraño de gestación en el que el embrión hace su nido fuera del útero y casi siempre se coloca en una de las trompas de falopio. En algunos casos, bastante raros, puede ubicarse en el ovario, en el cervix y hasta en la cavidad abdominal.
Solo se presentan en 1 o 2 % de las gestaciones, pero desde hace unos años ha ido en aumento. El diagnostico y el tratamiento precoz son de bastante importancia, porque si no se descubre pronto, el feto continua su desarrollo en la trompa y puede llegar a romperla, haciendo mas complicada la situación para probables embarazos futuros.
Los síntomas que trae consigo son dolor espasmódico, como si fuera un calambre, que comienza por un lado y se va extendiendo por todo el abdomen. Los hombros también sienten dolor y hay un ligero sangrado días antes a los dolores. Las investigaciones confirman que este tipo de embarazo tiene mayores probabilidades en mujeres con enfermedades inflamatorias pelvicas como endometriosis que ocasionan problemas de infertilidad.
El diagnostico se realiza por medio de tres procedimientos, primero la realización de un test de embarazo, en donde se puede observar con el paso de los días si la hormona GCh desciende de nivel. El segundo esta a cargo de las ecografías de alta resolución para poder apreciar el útero y las trompas. Pero la prueba mas exacta para conocer la presencia de este tipo de gestación es a través de un laparascopio que actualmente ha ayudado a descubrir un 90 % de embarazos ectópicos.
Como la ciencia esta muy avanzada, lo último en tecnología ha hecho posible que estos embarazos sean interrumpidos a tiempo. La cirugía laparoscopica es el método utilizado y se realiza a través de dos incisiones pequeñas en el ombligo para insertar el laparoscopio y conocer la situación del embrión y la otra por la parte baja del abdomen para poder realizar la intervención.
El ginecólogo dirá cuando es mejor hacer un nuevo intento de embarazo. Muchos recomiendan esperar entre tres y seis meses y las relaciones sexuales pueden reiniciarse seis semanas después. Siempre que la trompa no este dañada, no hay probabilidades de que se repita otro vez este tipo de gestación, pero siempre hay que estar en continua vigilancia y control medico.