Los postres lácteos aportan una gran cantidad de proteína de alta calidad ya que entre sus ingredientes se encuentra la leche, el huevo, o el queso, que al ser alimentos de origen animal, poseen proteínas completas con todos los aminoácidos que el organismo necesita y que no puede fabricar con el consumo de otros alimentos.
Por otro lado no debemos olvidar que la leche contiene calcio, que es absorbido y utilizado muy eficazmente por el metabolismo siendo indispensable para el desarrollo de los huesos, los cartílagos y los dientes. También este tipo de postres a base de leche nos aportan vitamina D , la cual es la precursora y encargada de intervenir en la absorción del calcio y el fósforo en el intestino favoreciendo luego a nuestros tejidos óseos.
Así mismo los postres lácteos nos aportan vitamina A, que es muy importante para el crecimiento y desarrollo de los huesos previniendo enfermedades infecciosas entre otras, y es fundamental para un correcto desarrollo de la vista.
Es por eso que te recomendamos, que no dejes de incluir tanto en tu embarazo, como en la alimentación de tu hijo, una vez que haya cumplido los 8 meses de edad, la incorporación de postres a base de leche y yogurt, no solamente por sus aportes saludables, sino porque es una buena manera de enseñarle a tu hijo desde pequeño a alimentarse correctamente.