Muchos de nuestros niños cuando comienzan a adquirir su lenguaje, suelen tener errores morfológicos, los mismos se tratan de palabras asociadas o parecidas que no suenan de la forma correcta, como es el caso de hipotátamo, luenga, murciégalo, y no sabemos si corregirlo.
Estos errores morfológicos son conocidos como errores de sustitución, y inversión de sílabas respectivamente, ocurre que para ellos que son pequeños, las palabras de una sílaba son difíciles de pronunciar muchas veces, y reduplican la sílaba equivocada, como en el caso de hipotátamo, que reproduce dos veces la «ta» y no la «po».
Dentro de éste tipo de errores, que no son verdaderamente alarmantes, hay que destacar que el pequeño posee una buena consciencia silábica, ya que no omite ninguna sílaba de la palabra, sino que se equivoca en la sílaba que debe duplicar.
En el caso de la palabra lengua, que suelen decir luenga, hay que recordar que para ellos los diptóngos son también sílabas difíciles de pronunciar, al principio, por eso no hay que alarmarse frente a éste tipo de errores, son parte de la evolución y pronto podrán decirlas correctamente.
Jamás debemos retarlos por ésto, solamente hay que corregirlos, diciéndoles la palabra de forma correcta, con tranquilidad, a modo de juego y sin burlarnos de él, para que no se angustie y pierda el miedo de hablar.