Entre los ámbitos laborales y sociales en los que toda mujer se desenvuelve, de día y de noche, en ocasiones de convivencia y de formalidad, el traje sastre es una opción de atuendo que no deja de ser muy viable.
A lo largo del año se le puede ver en pasarelas y eventos internacionales: pareciera que es un conjunto atemporal que se adapta a todos los gustos, según su corte, tela, estampado, accesorios, y otros detalles como bolsillos, botones y cremalleras.
Sus diseños muy atrevidos pueden incluir desde escotes generosos sin blusa debajo, hasta transparencias que abarcan gran cantidad de la superficie de las prendas.
Pero una forma más básica de clasificar el estilo del traje sastre, es el de ubicar aquellos cuya tela es lisa y aquellos estampados.
Los segundos tienden a ser más vintage y dependiendo de la impresión, es más fácil que se les identifique con cierta temporada del año. Por ejemplo, si se compone por impresiones florales o espirales de colores cítricos y luminosos, se le asociará con la temporada Primavera / Verano, mientras que si el estampado son grecas rectas en colores oscuros y sobrios, se optará por adjudicarlo a un outfit otoñal.
Los trajes sastre lisos pueden resultar más vanguardistas y juveniles, sobretodo si están hecho por telas satinadas y con un corte ajustado, como el diseño rosa de la imagen.
Foto: ParisCityka, y La Bruja del Cuento
[…] pensabas que el traje sastre era exclusivo para ir al trabajo o para ocasiones meramente laborales, es posible que con este […]