Esta es una pregunta que solemos hacernos cuando se presenta este tipo de inconvenientes, y llevamos a nuestro pequeño a la consulta y nos encontramos con que padece de una infección urinaria.
Las infecciones en la orina suelen darse por presencia de bacterias, o de gérmenes que anidan en el intestino y luego salen a través de las heces y llegan a la vejiga sobre todo en las niñas mediante la vagina. Es muy recomendable en los primeros meses de vida tener precaución con el cambio de pañal, y en las niñas limpiar su culete hacia atrás, es decir desde la vagina hacia el ano.
Por otro lado hay que prestar mucha atención a los síntomas que se presentan, si hay fiebre, si pierde las ganas de alimentarse o si orina con demasiada frecuencia, ante la menor duda es mejor asistir a la consulta pediátrica y realizar un análisis de orina para averiguar si hay presencia de infección o no, y descubrir cual es la bacteria que la está provocando.
A los varones, que pocas veces suelen mostrar síntomas, el pediatra le indicará de tanto en tanto análisis para asegurarse que esté sano, ya que de esta forma se pueden descubrir algún tipo de infecciones que resultan asintomáticas y poder darles el antibiótico correspondiente, y evitar problemas renales posteriores.
