Las madres sabemos que todos los niños en edad preescolar o de guardería son activos al extremo y se pegan y se caen con mucha facilidad en medio de sus juegos. Por ese motivo es importante poder reconocer cuando un golpe es una fractura en el hueso o un simple moretón.
Los huesos de los niños son más flexibles y pueden absorber los golpes mucho mejor que los de un adulto, por eso no se rompen tan fácil, pero si un hueso está bajo mucha presión, aún puede quebrarse. Puede ser difícil para los padres reconocer si el niño se ha fracturado algún hueso.
Algunos signos que podrían indicar que tu hijo se ha fracturado un hueso
- Un sonido de quebrarse o romperse como un crujido o chasquido.
- Moretones.
- Inflamación, dolor que se incrementa al tocarlo, dolor intenso en especial en un sólo punto.
- Rigidez, aumento del dolor con el movimiento.
- Inhabilidad o pocas ganas de mover la extremidad, aunque si el niño puede mover su extremidad o dedo necesariamente no quiere decir que no tenga fractura; una extremidad o articulación se ve torcida o fuera de su posición.
Si tu hijo sólo tiene un poco de inflamación y ningún otro síntoma de tener un hueso roto, puedes tratar la herida con hielo y miras si se mejora. Si el golpe no mejora o se pone peor, lo mejor es que lo lleves al pediatra o a urgencias. Y ya sabes, si no estas segura de que es lo que le pasa con exactitud, es mejor estar al lado de la precaución y llevarlo a que sea examinado.