Entre los cuatro y los siete meses, su hijo seguirá ganando aproximadamente entre 450 y 500 gramos al mes. Cuando cumpla ocho meses probablemente pesará cerca de dos veces y media lo que pesó al nacer, Sus huesos también seguirán creciendo a un ritmo rápido y como resultado, durante estos meses su longitud aumentará unos 5 centímetros, y la circunferencia de su cabecita 2,5 centímetros.
El peso y la altura específicos de su hijo son tan importantes como su ritmo de crecimiento. Debemos estar atenta porque si nos damos cuenta que el bebé no se alimenta ni crece correctamente ganando altura y peso y va a un ritmo demasiado lento , debemos consultarlo con nuestro pediatra.
Durante los primeros cuatro meses el bebé adquirió el control muscular necesario para mover los ojos y mantener la cabeza, lo que le permitirá seguir visualmente trayectorias de objetos en movimiento. Ahora dará un paso aún más grande ya que en esta época aprenderá a sentarse, esto lo conseguirá de forma gradual, conforme vaya fortaleciendo sus músculos del cuello y la espalda y adquiriendo más equilibrio en el tronco, cabeza y cuello.
Primero aprenderá a levantar la cabeza y a sostenerla, mientras esté acostado boca abajo. Esta conducta puede ser fomentada, por los padres, colocándolo sobre su estómago y expandiéndole los brazos hacia adelante al tiempo que sostiene un sonajero o algún otro juguete atractivo delante de él para captar su atención, de esta manera, los músculos del bebé se desarrollarán y adquirirá fuerza rápidamente. Ya que en cuanto pueda levantar la cabeza, se apoyará con las manos arqueará la espalda para levantar el pecho y posteriormente con el tiempo se dará vueltas e intentará sentarse.
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