Las opciones son muy variadas al momento de tener que decidir quién será nuestro médico de confianza, sobre todo porque está muy relacionado con la intimidad y el pudor de cada mujer.
Cómo elegir un buen obstetra o ginecólogo
Cualquiera que sea la opción, es importante hacer una elección a consciencia, y responsablemente, ya que el ginecólogo será el encargado de guiarnos, en cada control periódico, detectar precozmente las anomalías o alteraciones que podemos padecer y asesorarnos para poder aprovechar las bondades y beneficios de llevar una vida correctamente saludable.
El mismo debe tener la capacidad de contenernos en las crisis femeninas que padecemos frente a los cambios hormonales y en todas las etapas de nuestra vida, escucharnos frente a las dudas sobre nuestra sexualidad, y derivarnos a otros especialistas en el momento que sea necesario.
El primer criterio que debemos valorar las mujeres en la elección de nuestro ginecólogo, es la idoneidad, asegurándonos que cuenta con las debidas habilitaciones, ésto también se puede llevar a cabo consultando con algún profesional que tengamos de confianza, como puede ser el médico familiar o el pediatra de nuestros hijos, ya que de esa forma resguardamos las recomendaciones de ellos, y nos encontramos contenidas frente a un grupo de profesionales que trabajan en conjunto.
También es necesario, sentirnos cómodas, y comprobar si hay cierta empatía con el ginecólogo, esto suele surgir en la primera y segunda cita, tengamos presente que en él confiaremos muchas de nuestras intimidades, el nacimiento de nuestros hijos, y será parte de todos nuestros cambios a lo largo de la vida femenina.