Los dientes desde que aparece el primero requieren de cuidados, cuando el bebé es pequeño nosotros debemos ocuparnos de ellos, para procurarle una correcta salud dental.
Cuando están cortando las encías es necesario que le ofrezcamos agua, para que se refresque la boca y que se alivien esas molestias, por otro lado en cuanto a la alimentación, es necesario ofrecerle alimentos en trozos como zanahorias, manzanas, o pan para que las muerda y eso alivie el dolor y las molestias hasta que salgan los dientes. En esos casos siempre es recomendable mantenerse alerta para que si se desprenden trozos de alimentos, retirarlos de su boca y los mismos no produzcan inconvenientes.
Cuando ya son más grandes muchas veces jugando o por un golpe se puede desprender una pieza dentaria, antes de asustarnos, si se trata de un diente de leche, debemos recordar que llegado el momento esa pieza dentaria volverá a crecer y el diente definitivo ocupará su lugar. De todas formas siempre en esos casos es necesario consultar con el odontopediatra, para que verifique si el niño no necesita de un espaciador, hasta que crezca la pieza definitiva y que los dientes restantes no se desplacen ocupando el lugar del diente que falta.
Si el diente que se ha salido es una pieza definitiva, debe colocarlo en agua, limpiarlo y envolverlo en una gasa estéril, concurra de inmediato al médico ya que el mismo puede volver a colocarse en su lugar si se recurre al odontólogo rápidamente.