Las mayores satisfacciones y las peores frustraciones vienen de la mano de la gente, sobre todo cuando establecemos ciertos vínculos con esa quien creemos es nuestra alma gemela, y terminamos apegándonos de una manera tóxica.
Cuando uno se apega a una persona completamente absorbente, intensa y que íntimamente no nos permite que nadie más se nos acerque a nuestro círculo de amistades y la convivencia se vuelve pegajosa, se está creando un vínculo almático, y sin darnos cuenta terminaremos pactando con esa ella.
Apogeo en la relación de pareja
Se denomina apogeo cuando nos volvemos dependientes de algún ser o persona, de determinadas circunstancias, lugares o de alguna idea, creyendo y sosteniendo que es la única y la mejor.
Frente a éstas actitudes queda claro que hay por parte de esa persona demasiada inseguridad y se desea quedarse en un momento cómodo porque es lo que ya conocemos y sabemos, por temor a lo desconocido.
Lamentablemente si no arriesgamos nunca llegaremos al próximo nivel, es necesario reconocer a estas personas que se vuelven adictos a nosotros, porque es como un círculo vicioso, donde luego quedamos atrapados, pactamos con ellos y si caen nos arrastran en sus depresiones, o malestares, sin permitirnos crecer
Por lo tanto las relaciones de pareja deben estar basadas en la libertad, sin ataduras, y mucho respeto hacia el otro, las cosas que hace o prefiere, ya que esa es la mejor manera de avanzar.