Cuando tenemos nuestro jardín en el espacio de atrás de nuestra casa se convierte en un espacio más personal que podemos decorar como queramos sin necesidad de estar pensando en lo que los demás piensen de él. Este es un asunto diferente cuando lo tenemos antes de llegar a la puerta de entrada de nuestro hogar, porque allí si da una sensación de bienvenida para los que llegan, tanto que viven allí como los que van simplemente de visita.
En esta parte si aplica el dicho de que lo más simple es lo mejor y no quieres tener algo muy recargado en esta parte de la casa. Por ejemplo, uno de los mejores consejos de los diseñadores de espacios es cultivas allí plantas y flores que duren todo el año, así te ahorras la molestia de tener momentos en los que no tienes nada, mientras que en otros tienes mucho.
La idea es que tengas un jardín a la entrada del que sea muy fácil cuidar y que se vea muy bien durante las cuatro temporadas. Plantas como la coreopsis, los lirios de día y las flores del acerico por ejemplo brindan color a este espacio de tu casa durante todas las temporadas del año, así como un follaje que sigue atractivo, incluso cuando no hay flores en el momento. O puedes escoger otras que tengan unas plantas muy bonitas, así durante el invierno no tengan flor.
Antes de empezar a plantar tienes que revisar la clase de suelo que tienes, para que así tengas lugar para mejorarlo antes de poner plantas allí. Si tienes un suelo de arcilla tienes que agrégale mucho material orgánico antes de plantar y después una vez cada año para que se mantenga bien, si tienes un suelo de arena debes mezclar un poco de tierra con abono para mejorarlo y cuando es alcalino sólo debes agregarle algunas hojas de árboles para reducir su pH, aunque algunas plantas como las azaleas y las camelias necesitan suelo ácido.