Muchas mujeres podrían estar ignorando la propia llamada de su cuerpo, según dicen algunos expertos que llevaron a cabo el primer estudio de este tipo. Durante esa sesión, treinta hombres y mujeres llenaron un cuestionario después de ver varias imágenes sexuales mientras su actividad cerebral estaba siendo monitoreada. El deseo era igual, pero los hombres lo aceptaban más fácilmente que las mujeres. Por ese motivo, aquí les traigo tres maneras de tener control sobre nuestro cuerpo.
A veces creemos que el lugar más adecuado para descubrirnos a nosotras mismas es en el baño, ¿verdad? Pues resulta que no, la diversión comienza ya después de habernos secado. Expertos sugieren ponerse crema corporal después de la ducha, prestando atención a como nos sentimos al ser tocadas y de qué formas nos sentimos mejor.
En un estudio se descubrió que las mujeres que tomaban suplementos vitamínicos tenían un mayor deseo y una mejor vida sexual. Al parecer, el truco está en el ingrediente L-arginina, uno de los componentes de algunos suplementos y que puede ayudar a que la sangre fluya a los lugares correctos. Ese ingrediente relaja algunos vasos sanguíneos y puede mejorar el deseo.
Otro truco es comprar literatura erótica, pero hay que ser selectivas. Un libro de esos es como comprar un perfume, a todas no nos gusta lo mismo. Y el gusto personal de cada mujer es la clave para que esta clase de literatura surja efecto. Se recomienda mirar en internet o leer trozos en alguna librería para descubrir la clase de palabras que despiertan el deseo.
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