Llegados los 2 años notarás una marcada inclinación de vuestro pequeño hacia aquellos juegos donde hay que apilar elementos o reunirlos en grupos de igual color o tamaño.
Este tipo de juegos o juguetes son excelentes para estimular su motriciadad, la manipulación con las manos de objetos de diferentes tamaños, colores y texturas. Mediante los mismos ellos aprenden a ser perseverantes hasta que alcanzan sus objetivos, y pacientes, si no les sale bien repiten los mecanismos de construcción afianzando algunos conocimientos y se estimula significativamente su atención, ya que cuando se equivocan ponen empeño para volver a armar aquello que desean hasta lograrlo.
Siempre debemos recordar que no todos los niños se desarrollan igual, a pesar de tener la misma edad, por eso debemos observar como van aprendiendo y brindarles aquellos juguetes que no dominen del todo bien, ya que de esa manera se preparan sistemáticamente para subir un nivel en el escalón de aprendizaje, pudiendo así crear cosas más difíciles, una vez que han aprendido.
Por otro lado también hay que destacar que las piezas de los juguetes deben ser adecuadas para su edad, y guiarlos para que comprendan conceptos de tamaño, como mayor y menor, y luego enseñarles a manipularlas, rotando, y reconociendo cuales son compatibles entre sí, para que poco a poco disfrute de su complejidad.