Los hamster, son una de las mascotas preferidas por los niños, pero requieren de cuidados específicos, ya que son un animalito muy frágil. Para el hogar del hamster, lo ideal es una jaula especialmente diseñada para este tipo de mascotas, que debe estar cubierta de aserrín o viruta de madera (aproximadamente de tres centímetros de espesor).
Como todos los animalitos, los hamster deben beber agua, por lo tanto debemos poner un bebedero fijo dentro de su casa, para que el animalito no de vueltas, al igual que el cuenco dónde le pondremos la comida. Los hamsters son animales, muy inquietos y activos, por lo tanto, el comedero y el bebedero deben estar fijos en su jaula, ya que constantemente los vuelcan, de no ser así.
Por esta misma razón, y debido a que son hiperactivos, la jaula debe ser amplia, de lo contrario, al estar en un espacio limitado, suelen ponerse nerviosos y agresivos. La rueda para hacer ejercicios, es otro elemento que no debe faltar, ya qe ellos de esa manera descargan sus energías, y es un juego que les agrada mucho.
Es importante que el lugar donde se coloque la jaula sea un lugar ventilado y a temperatura ambiente, aunque puede parecer que no, el hamster es una de las mascotas más limpias, se lava su pelaje de forma continua. No obstante la limpieza de la jaula es fundamental.
Esta debe realizarse una o dos veces por semana, y se debe sacar todo y lavarlo con agua y jabón, prestando mayor atención en las esquinas, y cada treinta días, habrá que desinfectar su hábitat, para evitar la aparición de parásitos. Teniendo estos pequeños cuidados, no hay impedimentos para que los más pequeños de la casa, disfruten de esta pequeña y divertida mascota.
Foto: cdrussorusso