A menudo y sobre todo cuando los niños son pequeños, podremos observar que alguno de sus ojos se tuercen cuando intenta focalizar alguno de sus objetos preferidos.
Oftalmológicamente, ésto recibe el nombre de estrabismo, pero existe también una patología llamada falso estrabismo, donde los músculos oculares del pequeño funcionan perfectamente y suele tratarse por un simple inconveniente, al tener el puente de la nariz ancho. Que los niños tuerzan los ojos es normal hasta los 3 meses pero si a partir de ese momento, notamos que continúan haciéndolo, se hará necesaria la consulta con el especialista.
El estrabismo viene asociado con la hipermetropía, pero es el médico quien se encargará de comprobar si existe algún problema refractario en la visión, si se trata de un ojo vago, y si es necesario que el pequeño utilice un parche para que ambos ojos trabajen correctamente.
Por lo general, si no se corrige mediante el tratamiento, puede deberse a algún inconveniente en los músculos oculares, que se resuelve mediante una intervención quirúrgica, pero antes se debe realizar el tratamiento correctivo con parches para reeducar lo mejor posible al ojo que se desvía.
Es importante que prestemos atención sobre todo los primeros meses, como evoluciona la visión de nuestro pequeño, ya que con una simple consulta al especialista se pueden corregir problemas que a la larga afectarán significativamente su calidad de vida.
