Los padres debemos reflexionar sobre aquellos elementos y sobre como cada uno influye al desarrollo correcto de nuestro bebé y tener en cuenta que la comunicación, la identificación temprana de inconvenientes, la educación práctica y un entorno estimulante son esenciales para nuestro pequeño.
Consejos para contribuir al desarrollo emocional del bebé
Debemos conversar de tu a tu así como también leerle cuentos para fomentar su lenguaje y formas de expresar sus emociones, teniendo en cuenta que muchos inconvenientes médicos detectados tempranamente pueden tratarse con eficacia. Incluso aquellos niños con cuidados especiales y discapacidades pueden beneficiarse enormemente de la supervisión temprana que atenta contra su desarrollo psíquico y cerebral. Dándole al niño la oportunidad de explorar y solucionar problemas en un entorno estimulante se fomenta la calidad del aprendizaje del bebé, educándolo en un entorno afectuoso de apoyo y respeto, que colabora significativamente con su autoestima y le brinda confianza sobre sí mismo.
Estudios han demostrado que es importante para moldear la vida de un niño, el rol como padres y como contribuimos con su desarrollo emocional y cerebral durante los primeros años de vida, para ello debemos obtener cuidados prenatales, puesto que este desarrollo se inicia mucho antes del parto, cuidándolo durante el embarazo y cuidándose es la mejor manera de garantizar el desarrollo cerebral correcto de un bebé. Debe pasar la mayor cantidad de horas posibles con su hijo, leyendo, escuchando música y jugando juntos, este tipo de actividades permiten pasar tiempo enfocándose en los intereses que va demostrando el bebé en su crecimiento, además de lograr que el niño se sienta importante y especial para sus padres, y esto es esencial para cuando entable sus relaciones futuras.
Si usted le brinda amor y mucha atención en un entorno cálido y afectivo ayuda en cuanto a que se sienta seguro, competente y bien cuidado, de esta manera el niño desarrolla la importancia y el cuidado hacia los demás. De nosotros los padres, depende pura y exclusivamente formar niños que cuando crezcan sepan valorar, valorarse teniendo un autoestima lo suficientemente fuerte para enfrentar la adversidad cada vez que sea necesario. Los primeros años de vida son fundamentales para lograr esto.