Al momento del nacimiento todos nos encontramos contentos, pero así como para las madre es un momento único y luego se puede presentar depresión postparto, para los bebés también, ya que se pueden estresar al sentir el miedo y las dudas que hay tanto por parte de la madre como del padre.
Si bien es natural que muchas madres se sientan algo tristes luego de la llegada de su pequeño al mundo, hay que prestar atención, porque si la situación se prolonga podríamos estar frente a una depresión postparto, que necesita de intervención profesional para ayudar a la madre. Esto no es solamente importante para la madre, sino para evitar que afecte al pequeño recién nacido, ya que su vínculo con la madre es fundamental el primer año de vida.
Hay muchos estudios que revelan que una depresión postparto materna no tratada expone significativamente al pequeño bebé a padecer de diferentes trastornos a futuro, que inciden en su conducta, en su lenguaje, aprendizaje y en sus emociones.
La depresión postparto como hemos dicho muchas veces refiere a los cambios hormonales que ocurren en el embarazo y en el parto, pero no es la única que puede padecerla, ya que si ella se deprime puede causar los mismos sentimientos y malestares tanto en el padre como en el bebé, de allí que es muy importante tratarlo, para poder fortalecer los vínculos y permitirle a ese bebé desarrollarse saludablemente.